Seamos realistas: Los zapatos mojados son lo peor. Huelen mal, son incómodos y tardan muchísimo en secarse. Si alguna vez te has preguntado cómo secar los zapatos en la secadora, no estás solo. Mucha gente lo intenta, pero acaba encogiendo los zapatos o dañando la secadora.
Buenas noticias: puedes secar tus zapatos en la secadora de forma segura. Solo sigue estos pasos:
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Revise la etiqueta para asegurarse de que sus zapatos sean aptos para secadora.
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Retire las plantillas y los cordones para acelerar el secado.
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Coloque los zapatos en una bolsa de lavandería o ate los cordones en la puerta de la secadora.
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Configure la secadora a temperatura baja o en modo de secado al aire para evitar que la ropa se encoja o se deforme.
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Vigile de cerca el proceso de secado.
¿Quieres más detalles? En esta guía, te mostraremos exactamente cómo secar tus zapatos en la secadora correctamente, sin que se encojan, agrieten ni dañen.
¡Comencemos!
Conclusiones clave
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Compruebe siempre si sus zapatos son aptos para secadora antes de guardarlos.
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Utilice temperatura baja o secado al aire para evitar daños.
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Asegure los zapatos dentro de la secadora para evitar golpes y ruidos.
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Utilice un estante de secado si su secadora tiene uno para una mejor estabilidad.
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Agregue toallas secas para equilibrar la carga y acelerar el secado.
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Deje que los zapatos se enfríen durante 13 a 15 minutos antes de usarlos.
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Si los zapatos no están completamente secos, termínelos con un secado al aire o con un ventilador.
Cómo secar zapatos en la secadora (sin dañarlos)
Los zapatos mojados son frustrantes, pero meterlos directamente en la secadora sin un plan es arriesgado. El calor puede encoger la tela, derretir el pegamento o endurecer las suelas. Peor aún, golpearán por dentro, haciendo un ruido terrible y posiblemente dañando la máquina.
Hemos probado diferentes métodos de secado y, a través de la experiencia, hemos encontrado la forma más segura de secar zapatos en una secadora sin estropearlos.
Sigue estos pasos y tus zapatos se secarán rápidamente manteniendo su forma:
1. Comprueba si tus zapatos pueden meterse en la secadora
No todos los zapatos son aptos para la secadora. La mayoría de las zapatillas deportivas y deportivas se pueden secar sin problemas, siempre que estén hechas de lona, nailon o poliéster. Estos materiales resisten bajas temperaturas sin deformarse. Los zapatos casuales de algodón también pueden secarse en la secadora si se secan correctamente.
Si tus zapatos tienen una etiqueta de cuidado en el interior, revisa las instrucciones de lavado y secado. Si dice "lavable a máquina", es buena señal. Pero incluso así, las altas temperaturas pueden dañarlos, así que sigue siendo necesario seguir el proceso de secado correcto.
Una vez cometimos el error de secar las zapatillas de cuero a baja temperatura, pensando que sería seguro. Quedaron rígidas e inservibles. Desde entonces, siempre revisamos los materiales antes de usar la secadora.
2. Prepara tus zapatos para secarlos
Los zapatos nunca deben pasar directamente de la ropa mojada a la secadora sin preparación previa. Seguir unos sencillos pasos puede evitar que se encojan. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
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Debes empezar por quitar las plantillas, ya que retienen mucha humedad y tardan más en secarse que el resto del zapato. Si se dejan dentro, podrían permanecer húmedas incluso cuando el exterior esté seco.
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A continuación, quita los cordones.Si se dejan encendidos, pueden enredarse, estirarse o quedar atrapados dentro de la máquina.
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Si los zapatos están empapados, séquelos primero con una toalla limpia. Presione la toalla contra la tela para absorber el exceso de humedad.
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Los zapatos tienden a rebotar dentro de la secadora, haciendo un ruido fuerte. Esto puede dañar tanto los zapatos como el tambor. Para evitarlo, añada algunas toallas secas a la carga.
3. Asegure los zapatos para evitar golpes
Incluso con toallas, los zapatos sueltos pueden rebotar. Esto no solo es ruidoso, sino que puede dañar la secadora con el tiempo. La mejor manera de evitarlo es asegurar los zapatos en su lugar.
Uno de los métodos más fáciles es usar la puerta de la secadora. Ate los cordones con un nudo flojo y cuelgue los zapatos sobre la puerta con los cordones hacia afuera. Cierre la puerta, atrapando los cordones para que los zapatos se mantengan en su lugar. Esto evita que se muevan y permite que circule el aire caliente en el interior.
Si la puerta de tu secadora no permite este método, una bolsa de malla para ropa es una excelente alternativa. Coloca los zapatos dentro de la bolsa y cierra la cremallera antes de meterlos en la secadora. Esto los mantiene contenidos y permite que se sequen correctamente.
Hemos probado ambos métodos y funcionan bien. El truco de la puerta de la secadora es nuestro favorito porque evita que los zapatos se muevan. Pero la bolsa de malla también es muy eficaz para evitar el movimiento excesivo.
4. Elija la configuración adecuada de la secadora
Usar la configuración incorrecta puede arruinar tus zapatos. Usar la temperatura alta es el peor error que puedes cometer. Te sugerimos usar siempre la temperatura baja o secar al aire.
Comience con un tiempo de secado de 24 a 30 minutos. Revise los zapatos después para ver si necesitan más tiempo. Si aún están húmedos, encienda la secadora de 13 a 15 minutos más. Evite usar ciclos largos a la vez, ya que la exposición prolongada al calor puede dañarlos.
Si no está seguro de la temperatura, elija la opción de secado al aire. Tarda más, pero elimina la humedad sin exponer los zapatos a altas temperaturas.
Hemos utilizado este método para zapatos delicados y, aunque lleva más tiempo, los mantiene en perfectas condiciones.
5. Deje que los zapatos se enfríen antes de usarlos
Los zapatos recién salidos de la secadora pueden sentirse suaves y ligeramente calientes. Si se los pone inmediatamente, podrían deformarse. Déjelos reposar de 13 a 15 minutos para que se endurezcan antes de usarlos.
Si aún se sienten húmedos por dentro, rellénalos con calcetines secos o papel de periódico arrugado. Esto ayuda a absorber la humedad restante y acelera el proceso de secado. Hemos hecho esto con zapatos más gruesos y marca una gran diferencia para mantenerlos secos y frescos.
6. Qué hacer si tus zapatos no están completamente secos
A veces, los zapatos necesitan más tiempo de secado. Si siguen húmedos después de un ciclo, evita secarlos de nuevo inmediatamente. En su lugar, déjalos secar al aire un rato antes de volver a secarlos durante otros 15 minutos.
Si no quiere arriesgarse a otro ciclo de secado, colóquelos cerca de un ventilador o rellénelos con papel de periódico durante la noche. Este método funciona bien con zapatos más gruesos que necesitan un poco más de tiempo de secado.
Eso es todo.
Si te encantan las actividades acuáticas, querrás invertir en Zapatos de agua duraderos para hombre que se secan rápidamente y resisten daños.
Cómo secar zapatos en una secadora Samsung
Las secadoras Samsung tienen funciones avanzadas que facilitan el secado de zapatos.Algunos modelos incluyen un tendedero que mantiene los zapatos en su lugar. Si tu secadora lo tiene, es la opción más segura. Si no, puedes secar los zapatos correctamente con algunos ajustes.
Pasos para secar zapatos en una secadora Samsung:
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Saque las plantillas y los cordones para que el aire circule por todo el zapato. Deje que las plantillas se sequen al aire por separado.
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Retire el exceso de agua con una toalla, presionándola contra los zapatos. Esto ayuda a que se sequen más rápido.
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Si su secadora tiene un tendedero, use uno. Coloque los zapatos en el tendedero con las suelas hacia abajo. Esto los mantiene estables.
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Si no hay perchero, usa una bolsa de malla para ropa sucia. Mete los zapatos dentro y cierra la cremallera. Esto evita que reboten.
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Use la temperatura delicada o de secado al aire. La temperatura alta puede encoger o dañar los zapatos, así que use siempre la temperatura baja.
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Si no usa un tendedero, añada algunas toallas secas. Ayudan a equilibrar la carga y evitan que los zapatos golpeen el tambor.
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Ponga la secadora en marcha durante 30 minutos. Revise los zapatos para ver si necesitan más tiempo. Añada de 10 a 15 minutos más si es necesario.
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Deja que los zapatos se enfríen durante 10 minutos. Esto evita que se sientan demasiado blandos o deformados al ponértelos.
Errores comunes que se deben evitar al secar los zapatos
Secar zapatos parece sencillo, pero es fácil equivocarse. Si quieres mantener tus zapatos en buen estado, evita estos cinco errores de secado.
1. Usar calor alto en la secadora
Mucha gente piensa que el calor intenso seca los zapatos más rápido. Esto no es cierto. El calor intenso puede causar daños graves irreversibles.
Los zapatos de tela pueden encogerse al exponerse a altas temperaturas. Esto los hace apretados e incómodos. Las zapatillas para correr son aún peores. El calor puede dañar su amortiguación, lo que reduce el soporte de los pies.
El pegamento es otro problema. La mayoría de los zapatos tienen partes pegadas, especialmente alrededor de las suelas. El calor intenso puede derretir el pegamento, provocando que las suelas se separen. Esto debilita el zapato y acorta su vida útil.
Si necesita secar sus zapatos rápidamente, no suba la temperatura. En su lugar, use una temperatura baja y deje que se sequen gradualmente.
2. No quitarse las plantillas ni los cordones
Dejar las plantillas y los cordones dentro de los zapatos puede ralentizar el proceso de secado. Las plantillas son gruesas y retienen mucha humedad. Si se dejan dentro, tardan mucho más en secarse que el resto del zapato. Aunque el exterior se sienta seco, el interior podría seguir húmedo. Esto puede provocar mal olor o incluso moho.
Los cordones también pueden causar problemas. Pueden enredarse en la secadora, lo que los estira. Si se enganchan en el tambor, pueden romper o dañar la secadora. Secarlos por separado ayuda a que duren más.
3. Dejar que los zapatos reboten en la secadora
Una vez secamos unas zapatillas sin asegurarlas, y el ruido era insoportable. Las zapatillas quedaron con pequeños rasguños y una de las suelas empezó a separarse. Desde entonces, siempre las aseguramos con un tendedero, una bolsa de lavandería o el método de los cordones.
Los zapatos que giran libremente golpean las paredes de la secadora repetidamente. Esto puede dejar marcas en el exterior. Si tienen amortiguación de aire o gel, el impacto puede debilitar el soporte. Las suelas también pueden desgastarse más rápido.
La secadora también puede dañarse.Los golpes repetidos pueden rayar el tambor. Con el tiempo, incluso pueden aflojar piezas internas de la máquina. Esto puede ocasionar reparaciones costosas.
4. No comprobar si los zapatos son aptos para la secadora
Una vez secamos unas zapatillas de cuero a fuego lento, pensando que sería seguro. Al sacarlas, el cuero se había agrietado y se sentían ásperas. Después, siempre revisamos la etiqueta de cuidado dentro del zapato. Si no dice "lavable a máquina", evitamos meterlo en la secadora.
El cuero y la gamuza son los materiales más sensibles. El calor puede resecarlos, volviéndolos rígidos y agrietados. Las zapatillas para correr son otro problema. Muchas tienen una amortiguación especial que se deteriora con el calor, lo que reduce su soporte.
Los zapatos con pegamento pesado también corren riesgo. El calor puede debilitar el adhesivo, provocando que partes del zapato se separen. Si esto ocurre, es posible que nunca vuelvan a quedar igual.
Si no está seguro, siempre es más seguro secar los zapatos al aire. Un ventilador o el método de rellenarlos con papel de periódico funcionan bien y evitan daños.
5. Usar los zapatos inmediatamente después de secarlos
Mucha gente se pone los zapatos nada más salir de la secadora. Este error puede afectar su ajuste y comodidad.
Los zapatos recién salidos de la secadora se sienten cálidos y suaves. El calor hace que el material sea más flexible. Si los usas inmediatamente, podrían estirarse y deformarse. Esto es especialmente cierto en el caso de las zapatillas de running y deportivas.
Los zapatos de trabajo mojados pueden ser incómodos e incluso peligrosos; es recomendable invertir en ellos. zapatos de trabajo antideslizantes de primera calidad Puede ayudar a prevenir accidentes.
Palabras finales
Secar zapatos en una secadora es rápido y fácil si se hace correctamente. Evite las altas temperaturas, manténgalos estables y use la configuración correcta. Esto mantendrá sus zapatos en buen estado por más tiempo.
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Utilice fuego lento para evitar que se encoja y se dañe.
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Asegure los zapatos adecuadamente para evitar golpes fuertes y daños en la secadora.
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Retire los cordones y las plantillas para ayudar a que se sequen de manera uniforme.
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Revise el material para asegurarse de que sus zapatos sean seguros para secarse.
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Déjalos enfriar antes de usarlos para mantener su forma.
Ahora ya sabes exactamente cómo secar zapatos en una secadora sin estropearlos.